domingo, 6 de julio de 2014

Los Portadores - 441 al 450



441. El Portador de la Tranquilidad.

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier fuente que puedas encontrar. Lanza treinta y tres monedas de cualquier valor en ella, y di en voz alta: “Deseo encontrarme con El Portador de la Tranquilidad”.
De repente, aparecerás en medio de un prado abierto, repleto de inflorescencias y fauna. No dañes, toques o perturbes nada aquí. Incluso el más mínimo daño causado acá reverberará en tu alma con una magnitud apocalíptica. Busca un lugar donde te sientas cómodo, ve y siéntate, adoptando la posición del loto.
Quédate así hasta que el sol se ponga. No te muevas. No hables. Cuando el sol finalmente se pose sobre el horizonte, podrás levantarte, debiendo caminar en dirección al sol cuando el cielo se torne púrpura. No te desvíes del camino, o estarás caminando a través de este prado por siempre, sin la posibilidad de encontrar salida alguna, ni siquiera en la muerte.
Llegarás a un mirador. Sentada allí estará un bella mujer vestida de novia, tocando suavemente un arpa. Cuando te aproximes a ella, te devolverá la mirada con sus adorables ojos azules. No cedas a su encanto, mírala y sonríe, y ella preguntará: “¿Cuál es la llave a la paz interior?”
Sin desviar la mirada, responde: La tranquilidad proviene del corazón. Cualquier otra respuesta te condenará a las bestias que observan desde la hierba alta.
Cuando ella escuche tu respuesta, comenzará a retorcerse en agonía. Sangre rezumará de sus ojos, nariz y boca. Eventualmente, ella desgarrará su vestido, y su corazón saldrá violentamente de su pecho. Entonces, el prado se volverá oscuro, y verás tu reflejo en la fuente, observándote fijamente, mientras sostienes un corazón humano, aún palpitante.
Su corazón es el Objeto 441 de 538. Late al ritmo del tuyo.

442.  El Portador de los Portadores.

En cualquier cuidad, en cualquier país del mundo, ve a cualquier institución de salud mental o centro de reinserción social a donde puedas llegar. Una vez dentro, pregunta a la primera persona que veas si conoce a The Portador de los Portadores. No importa si esta persona trabaja en la institución o es un civil. Si su expresión decae en su rostro, y comienza a caminar con la mirada hacia adelante, nunca parpadeando, síguelo.
La persona te llevará a una pequeña y sórdida habitación. Lo único que habrá dentro será una silla de madera polvorienta en el centro exacto del lugar, apuntando hacia la puerta. Si no crees poder soportar lo que estarás a punto de experimentar, vete ahora. Si te atreves, entra en el cuarto. La puerta se cerrará y bloqueará detrás de ti.
Cuando te sientes en la silla, toda la luz y brillo presentes se desvanecerán. Serás iluminado por una fuente invisible, con la silla y su ocupante la única señal de que algo existe en este vacío. Un escalofrío comenzará a construirse dentro de ti. Tus extremidades se congelarán. Mientras tu sangre se congela, sentirás el frío torrente en tus venas. Si tratas de escapar ahora, te perderás por siempre en este vacío. Sopórtalo, y pronto sentirás tu fría sangre invadir tu corazón.
Verás una figura encapuchada, cubierta y borrosa por la niebla. Mientras el gélido terror continúa impregnándose en tu cuerpo, resiste la tentación de correr. Debes preguntar a la figura: “¿Me reconoces?”. La sombra responderá con silencio, mirando en tu propio ser con ojos invisibles, y deberás preguntar de nuevo, “¿Me reconoces?”. Si eres desafortunado, la figura responderá con un grito que se iniciará en voz baja, pero se hinchará rápidamente hasta que llene tus oídos. La ensordecedora cacofonía es el sonido de cada ser vivo en el planeta muriendo al mismo tiempo. El sonido por sí solo te volverá loco, sin embargo, tu tormento continuará, mientras eres forzado a vivir cada muerte como si se tratara de la tuya propia.
Si tienes suerte, la figura responderá con un frío “si”, sonando como diez mil serpientes siseando en tu mente. No puedes escapar del ruido, no puedes cerrar los oídos al sonido. Envolverá tu alma. Es sólo una probada de lo que está por venir. En caso de mantener la cordura, habrás pasado la primera prueba, y podrás continuar.
La sombra sostendrá una gema tallada. Si bien la figura se mantuvo envuelto en niebla y borrosa, verás la piedra preciosa en perfecta claridad, brillando con una luz interna. Escucharás una voz profunda y oscura decir “Mira”. Prepárate, y contempla en la piedra, tan profundo como puedas.
Por un instante, lo verás todo. Cientos de Objetos parpadear, completamente separados del tiempo. Todos a la vez, pero ninguno. Pruebas y desafíos de mérito y solvencia aparecerán simultáneamente, pero separados uno de otro. Caos. Verás figuras caminando hacia instituciones mentales y otros lugares en todo el mundo, en diferentes épocas, todos justo ahora. Estarán buscándote. Sabes por qué han venido, sabes qué quieren, sabes qué buscan.
Al mismo tiempo, en el mismo instante, mientras todo este conocimiento es forzado hacia ti en una fracción de segundo, verás también a una figura sentada en una silla de madera polvorienta, la única cosa iluminada en un negro vacío. La figura sin rostro, borrosa por la bruma, te preguntará: “¿Me reconoces?”. No serás capaz de responder, la figura estará oscurecida, más allá de poder reconocerla. Preguntará una vez más, “¿Me reconoces?” y mientras lo hace, la imagen se acentuará severamente, y serás capaz de ver un rostro. Si el shock de esta revelación es demasiado para ti, y no eres capaz de dar una respuesta, te encontrarás desgarrado en el tiempo, tu alma dispersa por todo el planeta, vagas piezas de ella permaneciendo cohesivas en instituciones mentales en terribles pedazos de consciencia desconectada. Si aún no has cedido a la locura, y puedes reconocerte sentado en la silla, responde “si”.
Si puedes permanecer cuerdo a través de esta prueba, te perderás en un golpe de blancura. Mientras el brillo que te abarca disminuye, te verás sentado en la silla de madera, en la negra habitación, mirando hacia una gema clara y perfecta, flotando.
Es ahora muy tarde. Si decides salir con las manos vacías, en el momento en que te levantes de la silla todo el conocimiento del que fuiste testigo inundará tu mente a la vez, volviéndote completamente loco. Si simplemente tocas la piedra, se dará a conocer todo lo que vislumbraste, y enfrentarás el mismo destino. Para sobrevivir, deberás tomar la piedra y no soltarla nunca más. Si puedes hacerlo firmemente, podrás levantarte y caminar libremente fuera del lugar. Te lo advierto: si alguna vez dejas de lado la piedra, todo lo que has visto, todos los destinos de los que no han llegado tan lejos como tú, serán tuyos para disfrutar por la eternidad.
El Conocimiento de los Portadores es el Objeto 442 de 538. Sabes dónde están. Sabes por qué están. Sabes lo que pasará cuando todos sean reunidos. Sabes lo inútil que es intentar mantenerlos separados.

443. El Portador de la Ambivalencia.

Fui un hombre una vez. Pero me volví un Portador.
El Portador de la Ambivalencia.
Esta no es mi historia, de hecho. En todo caso, es la tuya.
Así que te deseo suerte con tu esfuerzo. Traté de no cometer un error, después de todo, yo soy el producto de uno.
Más allá del Objeto, buscas las reglas. Ni siquiera yo estoy por encima de ellas. Se podría decir que aún estoy obligado por éstas – sin embargo, como ya has aprendido, nada es seguro. Podrás burlarte, pero es lo único que me atrevo a comentar. Ellos existen por una razón. Razones que no podemos – y no deberíamos intentar – entender.
Quizás debería comenzar, conoces esto bien, por ahora. Imagino: “En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de reinserción social a donde puedas llegar…” – la frase que te lleva a donde estoy. Comienza la búsqueda. Camina al escritorio principal y sin emociones, pregunta por visitar a quien se hace llamar El Portador de la Ambivalencia. Si este es el lugar correcto, ocurrirá uno de estos tres eventos.
El primero, el más probable, será una respuesta cálida y acogedora: “Absolutamente”. Arranca de este edificio, si es que las puertas ya no estarán cerradas. Mi recomendación personal es que busques un cuchillo en primer lugar, pero ponerle tu toque personal no será un problema. Suicídate rápido. Contrariamente a lo que muchos piensan, la muerte puede ser agradable en comparación con la eternidad, y yo soy el perfecto ser al cual puedes preguntar.
El segundo, mi favorito. La furia arderá de la boca del recepcionista. “¡Nunca lo entenderás!” Me veo inclinado a estar de acuerdo, así que hazle a este “hombre” un favor y cierra los ojos. Será mejor así. Incluso podría ocurrir un poco más rápido.
El tercero podría confundirte, pero acéptalo. Sólo asentirá. Felicitaciones, has sido considerado digno. Una victoria vacía, como un Buscador, sabrás que nunca terminará.
Mientras sigues al hombre, mantén tu distancia. Aproximadamente diez pasos, ni más, ni menos.
Quédate atrás, y estarás perdido en los límites infinitos de estos pasillos, siempre destinado a pasearlos por toda la eternidad, cayendo en la locura al ver al edificio en su forma verdadera. Aunque debo añadir que yo personalmente estoy orgulloso del diseño, supongo que para alguien como tú es irrelevante.
Demasiado cerca, y todo lo que puedo decir es que cuando se de la vuelta, hazlo también. Date el tiempo justo para inundar tu mente con un grato recuerdo. Disfruto de las playas, como diría yo.
Eventualmente, los pasillos se harán bastante ruidosos, casi arcaicos. Bajo ninguna circunstancia mires en las habitaciones, son mías, después de todo. No querrás ver lo que yo he visto.
El hombre, a este punto, se habrá ido. Ve más lejos, y abruptamente, verás el fin del pasillo, con el borde pareciendo caer en el espacio. Me gusta el buen toque. Ve y lánzate. Tienes mi palabra de que, al menos acá, estarás bien.
Bienvenido seas a mi “mundo”; Yo a menudo cambio la apariencia, por lo que ese nombre, como verás, no siempre encaja perfectamente. El tiempo fluye diferente acá, así que te imploro que te muevas rápido. Un momento aquí podría ser siglos ahí fuera. Aún no sé cuánto tiempo ha pasado. Sólo me canso de querer quedarme aquí.
Hay un pequeño número de gente acá. Los que una vez fueron Buscadores. Ellos ahora están completamente separados de la realidad. No los culpo, pues hice lo que mejor podía para darles una existencia plena. De cualquier forma, ignóralos.
Rápidamente búscame. Seré la primera persona en hacer contacto visual contigo. No te olvides de saludarme.
Mira fijamente a mis ojos y dime lo que ves. La historia completa de mi vida, cómo he llegado a ser lo que soy, fluirá a través de ellos. Hay un inconveniente, aunque estoy seguro de que lo notarás, es que los dos ojos, mientras proyectan la misma historia, la muestran desde un ángulo diferente. Esas dos historias inspirarán sensaciones mixtas en ti. Combínalas, y tendrás mi historia. Cuando estés listo, te haré una pregunta muy simple: ¿Qué clase de hombre era yo?
La respuesta es algo que tendrás que decidir. Algunos responden inmediatamente, y otros se toman su tiempo. No me importa eso, sólo me concierne si es “correcta”. Nadie ha encontrado la respuesta exacta, pero permanezco esperanzado.
Si te equivocas, entonces no puedo dejar que te vayas. Por ahora, este es un resultado agradable en el peor de los casos… pero mi cordura puede deteriorarse en el tiempo. Tal vez el proceso ya ha comenzado… Me disculparé ahora.
Te daré el Objeto que buscas, uno que yo una vez vi: un vial de lágrimas. ¿Serán lágrimas de tristeza? ¿Serán de alegría? Tú decidirás. Mi memoria no es lo que solía ser, pero hay algo especial en esas lágrimas. Yo no puedo recordarlo.
Te desvanecerás de mi mundo, y reaparecerás en un lugar seguro, con ilusión.
Buena suerte.
—–
La nota original termina aquí. Más, con una escritura distinta, se apresuró por escribirlo en la parte inferior.
—–
No tengo mucho tiempo – suficiente para sacar esto, es de esperar. Cometí un error. ¡Maldición! creo que él cometió un error. Debería haberme quedado. Podría haber sido agradable.
Perdí. Mentalmente preparado para lo peor, pero… ocurrió algo distinto.
Ambivalencia me dejó ir.
Dijo que estaba cansado de tan pocas personas que lo visitan. Cansado de esperar siglos entre visitantes que espera en su pequeño mundo solitario. Así que ha dicho que me hará un “favor”. Escribió esta guía apara que podamos encontrarlo. Ambivalencia fue siempre un rumor, y aquellos que creyeron que era real sabían que era peligroso, así que lo evitaban la mayoría de las veces. Los pocos pobres curiosos, como yo, que pensamos que quedaríamos atrapados de todos modos. Un Portador extraño, por un momento él parecía ser aún humano.
De todos modos, lo que no me dijo es que él rompió las reglas. No lo sé a ciencia cierta, tal vez esto es sólo una parte de ellas. Una cosa es cierta, sin embargo: Ahora están tras de mí. No en la forma típica en que hemos aprendido a tratar. Toda la caballería está en marcha y están enojados. Cuando alguien lea esto, me habré ido. Muerto, con suerte, pero sé mejor que nadie que no es así. No sé lo que van a hacer con él. Espero que haya pensado que valía la pena.
Estoy atrincherado en este momento, a punto de escanearlo y subirlo. Los oigo venir. Si me las arreglo para conseguirlo, al menos hice algo que valdrá la pena. Sólo tiene que escribir una última parte, sabes lo que va a ser.
Le deseo suerte, yo ni siquiera tengo el maldito vial.
Ese vial es el Objeto 443 de 538. Fuiste una vez un hombre, pero ahora eres un Buscador.

444. El Portador de las Serpientes.

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier parque o jardín público. Busca el centro geográfico exacto del lugar y espera. Sabrás cuánto. Ella vendrá a ti, y te abrazará como a un amante, y te preguntará: “¿Qué es la Eternidad?” Si respondes de cualquier otra forma que esta, ella te tragará, y en el pozo de su garganta, con el resto, asentarás tu tumba. La respuesta es esta: “La Eternidad es una ilusión. La serpiente muerde su propia cola y, con el tiempo, se engullirá a sí misma”.
Ella se alejará de ti, como si fueras un reservorio de plagas. Ella silbará, y te dejará con asco.
Y esperarás de nuevo. Sabrás cuánto. Nadie debe moverte de tu posición, en especial tú mismo. No debes sentarte. No debes dormir. Si te mueves, si dejas a tu cuerpo descansar en la tierra, será tu perdición.
La hora de espera siempre terminará en la noche. Mirarás el cielo nocturno, y verás a la redonda Tierra colgando ahí en lugar de la luna. Rodeándola verás a la Serpiente, mordiendo su propia cola. Sus contorsiones provocarán tsunamis, su respiración agitará las mismas rocas con vientos huracanados. Desde detrás del disco terrestre se alzará uno de los Dioses Antiguos. En su carro, con su martillo. El cosmos se turbulentará y su rabia surgirá como una tempestad, y la eternidad estará en sus ojos.
Deberás decirle esto: Aunque la cabeza de la Serpiente será aplastada bajo Tu martillo, llegado el momento, la victoria no será completa. El veneno que se derramará de todos Sus dientes rotos y trozos despedazados de Su carne será para Vosotros como un océano, en el que deberás hundirte y ahogarte.
Hervirá en rabia, y su imagen será una efigie de ira tan grande que es probable que mueras una y otra vez contemplándola, desgarrando tu existencia entre planos divinos e infernales. Si sobrevives a su furia, pues es un dios orgulloso, te dará su martillo. La serpiente, enroscada en el símbolo del infinito, estará realzada en sus dos cabezas. Es el Objeto 444 de 538, y Su reunión consumirá el tiempo en sí mismo.

445.  El Portador de la Invocaciones.

No existe Portador para el Objeto de las Invocaciones. Es un Objeto cruel que fuerza a su maese para invocar una sombra de Él. Esta sombra destruirá a cualquiera que caiga a la voluntad de los Objetos, y sólo puede ser sostenido por aquél que los rechace.
Tiene una mente propia, y se deleita en llevar la muerte a los que se resisten incluso por un momento. Posee la forma de un cuerno el cual, cuando es soplado, resuena a través de la realidad y lo llama a Él. Cada sombra es la que ha caído a Él, y todo portador que haya sido asesinado se unirá a Sus legiones. Este cuerno, hecho de huesos humanos, es lo que lo llama a Él.
Hay un grupo allí fuera que desea llamarlo. Quieren el Cuerno, el Objeto de las Invocaciones. Desean que quiebre este mundo.
No estoy de acuerdo.
Espero proteger este Objeto, quizás destruirlo. Si bien Él puede regresar sin éste, no estará completo. SI Él hubiera podido, habría traído a Sus fueras de una vez. No puedo detenerlo, pero sí ralentizarlo.
Tengo otros, también. Lentes, escamas, alunas Tijeras y una camisa de fuerza. No tienen mucho uso, pero pueden ayudarme. Sin embargo, ellos quieren algunos de estos. De mala manera. Ellos me buscan, y recurrirán a Ellos para encontrarme.
Aquellos que me he encontrado me han dado un nombre. Ellos me llaman Anubis, por mi uso de las Escamas.
Que así sea. Hasta el momento en que está loca carrera termine, finalmente, seré conocido como Anubis ante mis enemigos. Y serviré como el Portador de las Invocaciones hasta que yo o mi enemigo esté muerto.
Este Cuerno maldito es el Objeto 445 de 538. No dejes que ningún soplo de aire pase a través, pues eso es hablar con Él.

446. El Portador de lo Absoluto.

Yo soy el Portador de lo Absoluto. Nada más, ni nada menos. Y, sin embargo, estoy al límite de todo, desde tu poder hasta el tic-tac del tiempo mismo. No hay nada que sea más fuerte que mis fuerzas, y no hay tolerancia a la insolencia y no hay misericordia a los necios de corazón e indignos.
Pero no soy del todo malo.
El hecho es que, soy uno de los únicos Portadores que, bueno, todos esos castigos y cosas mortales, me enferman.
Ya lo sé, en todos tus viajes hacia las condiciones más extremas del planeta, y de todo lo que has visto en esos viajes, nunca oíste de algún Portador aprensivo y escrupuloso. Bueno, no estoy avergonzado. No, en absoluto. Honestamente, la mitad del tiempo que usas al buscar uno de los Objetos, no estás seguro de lo que esperas exactamente. Y yo todavía tengo un corazón. Por lo tanto, para que todo funcione, puede ser que también deba decirte todo. Ni más, ni menos.
Estoy en la calle principal, número 446, en algún pueblo pequeño, en un área pequeña de algún país pequeño. Honestamente, los detalles son muy difusos; He estado aquí mucho tiempo. Ve a mi casa, y toca el timbre. Responderé el llamado con una imagen que te hará pensar que seré la última cosa que verás en tu vida. No te alarmes, sólo hago esto para guardar las apariencias. Te haré pasar a mi casa. Si quieres entrar o no depende totalmente de ti, y no haré nada para influir en tu decisión. Al entrar, sólo tienes que cerrar la puerta detrás tuyo.
Una vez entres, el interior de la casa tendrá la apariencia de cómo creerás que se verá el mundo en sus últimos momentos. Pero ten cuidado, no importa lo que pienses aquí: las cosas que te matarían en tus pensamientos sin duda lo harán en la realidad. Y yo no quiero limpiar eso de ti.
Ve a la única estructura diferente en el área y espera fuera. Estaré contigo en breve. Cuando me veas acercarme, te pediré que me mates. Otra vez, Elija la que elija no es importante para mí. Sin embargo, si me matas, entonces mi consejo sobre lo que sigue pronto se perderá, y tendrás que averiguar lo que debes hacer por tu cuenta.
Sólo hay una cosa que tienes que hacer, y voy a ser el que te diga qué es. Te suministraré con cualquiera de los Objetos que necesites, siempre y cuando ya los hayas recuperado. A continuación, tienes una opción. Efectúa la misión, sea lo que sea, si se trata de mi muerte, realizar todas las pruebas para cada Objeto sin recibir ninguno de ellos, o algo tan simple como exhalar. A continuación, el Objeto es tuyo.
O bien, puedes rechazarla.
“¿Por qué?” Preguntaré. Responde honestamente. Y yo entonces te mataré. Por mucho que odie hacerlo, estoy seguro de que tienes un corazón debajo de toda esa experiencia con los titulares, voy a tener que matarte de la manera más dolorosa, malvada, tortuosa y lenta que puedas imaginar. Sólo lo peor.
Y aquí es donde mi nombre viene al caso; será tu inexistencia absoluta. No importa lo que pase, si toda la civilización renace, o incluso si los muertos vuelven a la vida, serás excluido del renacimiento. El fin absoluto de todo lo que eres.
Sin embargo, ¿por qué alguien haría esto? Si no hay nada que ganar … ¿o lo hay?
Con tu muerte, recibirás un Objeto, para ayudar a la causa. Éste será enviado a cualquier persona de tu elección. Y la mejor parte del trato es que puedes elegir qué será este Objeto. No importa lo que sea, tendrá la forma y los poderes que quieras. Elige con cuidado, esta oportunidad sólo vendrá una vez en tu vida. Bueno, lo que queda de ella.
La decisión es tuya. Y el Objeto 446 de 538 podría o no estar contigo.

447. El Portador del Impulso.

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de reinserción social a donde puedas ir por ti mismo. Cuando llegues al escritorio principal, pregunta si puedes visitar a quien se hace llamar El Portador del Impulso. Si el trabajador responde con un suspiro lento y fuerte, serás arrojado con una fuerza extrema fuera de las puertas principales. Nunca más podrás entrar en ese edificio, como si fueras abatido por una fuerza repulsora.
Sin embargo, si responde con un silbido agudo y rápido, rápidamente pregunta: “¿Qué estación?” Si responde con absoluta claridad, tu cuerpo va a ser golpeado por un rayo. El dolor será insoportable, y aunque tendrá una duración de un simple segundo, lo sentirás por el resto de tu vida. Si responde con un murmullo, serás abatido por el mismo rayo, pero no sentirás dolor. En ambos casos podrás continuar.
Cuando recuperes los sentidos, estarás dentro de uno de los vagones de un tren de metro. Estarás al final del vagón, y una niña de no más de ocho años, del otro lado. Es imperativo que para garantizar tu supervivencia y tu cordura, no la mires por más de un segundo. Simplemente mira a otro lado. Ella te hará una pregunta sobre tu vida. Deberías responderla correctamente, o de lo contrario, el vagón se desconectará del tren, y permanecerás solo con la niña en este túnel, mientras su presencia retuerce tu mente más y más, al punto de no saber si estás vivo, muerto, sufriendo dolor o experimentando placer, hasta que tu percepción no sea más que un caos desatado donde no existan límites ante las cosas que podrías sufrir.
SI respondes correctamente, ella responderá cualquier pregunta que le hagas correctamente. Qué día morirás, quién mató a John F. Kennedy, quién es y dónde está tu verdadero amor, lo que sea. Ella responderá siete preguntas más. Ante la octava pregunta que le hagas, ella de forma calma se levantará y se dirigirá detrás tuyo. Te dirá que responderá a tu pregunta sólo si la miras. No lo hagas. En su lugar dile: “Encontraré otra forma, pequeña. Ve a casa”.
Si el tren se detiene abruptamente, ella te lanzará una caja pequeña a la cabeza y saldrá por las puertas del tren. Ahora sólo te queda una prueba. El tren comenzará a acelerar. Deberás soportar toda clase de fuerzas. Ya no hay nada que pueda acabar con tu vida, sólo deberás resistir. Pronto, el tren irá tan rápido que serás capaz de ver haces de luz ser dejados atrás, y un sinnúmero de efectos visuales tan interesantes como perturbadores y desconocidos aún por la ciencia. Irremediablemente, caerás inconsciente.
Despertarás, sentado en un vagón del tren más cercano a tu hogar, con la pequeña caja en tus manos. Baja en la última estación y pasa a través de una puerta morada. Dará a la habitación del lugar que llamas hogar. Abre la caja.
Dentro encontrarás del Objeto 447 de 538, las Botas del Impulso. Parecen estar hechas de cuero, pero apestan por la edad. Sugiero que no te las pongas, pues se desconoce las propiedades que otorga a quien las lleva puestas.

448. El Portador de la Primera Semilla.

Si ya has encontrado el Néctar de Dargaia, probablemente seas de aquellos que lo han estado buscando toda su vida, y quizás ya no necesites instrucciones sobre lo que debas hacer con él.
De todos modos, es bastante simple, al menos para empezar. Asegúrate de que tus asuntos están en orden (en caso de tener una mala reacción), ¿y luego? Hasta el fondo.
Los meses venideros serán la parte menos agradable. Serás incapaz de retener los alimentos el tiempo necesario antes de que estés lo suficientemente avanzado para dejar de necesitarlos. Lo mismo ocurrirá con el sueño. El color de tu sangre se apagará, y tus venas en consecuencia se destacarán más. Espera algunas partes de tu cuerpo encarnarse; pequeñas cosas, sólo dedos, orejas y dientes, generalmente presionando contra la piel. Asegúrate de que estás al día con tus vacunas de refuerzo, ya que nunca vas a hacerte un chequeo de nuevo. O llevar nada más revelador que una gabardina en público, lo más probable.
Eventualmente, un pequeño corte en tu ombligo comenzará a ‘desmejorar’, volviéndose una herida purulenta en pocos días. Durante la próxima semana, tres cosas van a salir de allí.
El primer objeto se asemeja a un hayuco negro grasiento con tal vez un diente o dos creciendo de él. Cuando estés muerto, alguien finalmente lo encontrará y lo usará para elaborar un nuevo lote de Néctar de Dargaia. Ocúltalo bien, haz las cosas divertidas para las generaciones futuras.
El segundo objeto básicamente se ve como un racimo de venas del tamaño de una pelota de tenis, muchas de ellas rotas y filtrando un líquido negro y aceitoso, todo envuelto en algo extraño. Entonces va a retorcerse y te darás cuenta del pequeño feto sin piel trenzado en el centro. Sólo sobrevivirá durante unos veinte segundos. Quema los restos.
El tercer objeto, será, bueno, llamémoslo sólo “Objeto 448″. Es más fácil así.
Podrás plantarlo donde quieras. Se recomienda que lo hagas en algún lugar donde no te importe pasar todo tu tiempo y donde nadie más pueda estar. Tu patio trasero funcionará si no tienes compañeros, mientras haya tierra fértil. Cava al menos cinco metros. No quieres que esté enterrado, pero debes seguir depositando tierra sobre él (si aún puedes oírlo una vez finalices, es porque no lo enterraste lo suficientemente profundo).
Sus venas (o raíces, supongo) se esparcirán en todas direcciones, más o menos cincuenta y seis centímetros por cada año de tu vida. Tanto el césped como las malas hierbas crecerán rígidas y óseas, o negras y aceitosas, o tomarán el color y la textura de una picadura de araña, o la del papel de arroz. La madera se infectará, también; escucharás sus arterias en las paredes pulsando en las noches tranquilas. El suelo se pudrirá con insectos muertos y vida animal. No cortes el césped, pues va a sangrar excesivamente.
Este es tu santuario.
No importa qué amenazas o heridas te asalten allí afuera, aquí estarás seguro y saludable. Bueno, lo que pase a ser “saludable” para ti. Y si odias a alguien realmente, tráelo aquí. Engáñalos para que entren. Se infectarán de una forma u otra; una bocanada de esporas, un pinchazo con una espina, un poco de residuo en sus manos. Ellos vomitarán sangre con pequeños ciempiés en ella. Defecarán su propia médula espinal. Sus ojos se hincharán y eclosionarán; pequeñas espinas, zarzas y otras criaturas crecerán de las cuencas. Sobrevivirán por meses o años, los médicos estarán desconcertados; será completamente maravilloso de ver.
Eso es todo para empezar. Aprenderás más sobre la marcha. Mucho más. Pero si te lo cuento todo ahora, no podrías hacerlo.
Hagas lo que hagas, sólo protégelo con tu vida, con tu propia alma. Si crees que puede estar en peligro o la estás perdiendo, cava de vuelta, mátalo con una aguja de plata, deja que alguien más haga crecer una nueva algún día. Sentirás como si perforaras tu propio corazón, pero es mejor que dejar que caiga en las manos equivocadas.
Pues eres su Portador ahora.
Y no debes dejar que Ellos sean reunidos.

449. El Portador de la Virilidad.

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de reinserción social a donde puedas llegar. Una vez alcances el escritorio principal, pregunta por visitar a quien se hace llamar El Portador de la Virilidad. Es importante que en este caso, la persona que haga de recepcionista sea mujer. Ella no debería mirarte antes de darte la oportunidad de hablar. Debería quedarse limando sus uñas o hablando por teléfono, haciendo caso omiso de ti.
Si ella nota tu presencia, regresa rápidamente por donde viniste, y preferentemente en auto, aléjate tanto como puedas, huye del país, cruza tanto bosque como te sea posible, pues una fuerza irresistible vendrá por ti, te forzará dentro de tu cerebro, obligándote a conjurar pesadillas grotescas e imaginería maldita, y hacerte caer sobre los ásperos y angulosos bordes de la locura. Si no eres notado, estás de suerte. Espera un poco. Si hay una campanilla en la mesa, no la toques por ningún motivo. Luego de un rato, ella te mirará, pero no dirá una sola palabra.
Notarás que hay una entrada estrecha detrás de ella una vez te mire. Entra allí, y serás bienvenido por un mar infinito de las mujeres más hermosas que hayas podido ver en tu vida, y sin importar tu preferencia sexual, te verás completamente atraído hacia ellas. Caminarán de forma tentadora entre el cruce de cada corredor en el cual dentro de poco te perderás. Cada una estará vestida de formas que coincidan exactamente con tus fantasías más profundas, algunas incluso que no sabías que tenías. Busca dentro de ese laberinto de lujuria a aquella mujer que no esté vestida, y una vez la encuentres, síguela.
Ella te llevará ante una sala donde espera un gigante de al menos tres metros de altura. Es un hombre de fuerza brutal obvia. Te medirá, y notará que eres mucho más débil que él. No dudará en reírse, aunque agradece que lo haga, pues de otro modo supone sufrir su violenta fuerza en forma de una larga y despiadada muerte. Mira a tu izquierda, Aparecerá una espada con empuñadura de cesta, horizontalmente sobre un armero. Ve hacia ella, asegurándote que el gigante aún no deja de reír. La espada es extremadamente pesada, pero si tu fuerza de voluntad es fuerte, podrás usarla sin problemas.
Tómala, y espera a que el gigante deje de reír. Acompáñalo en sus carcajadas, honestamente, esto le demostrará un signo de debilidad de tu parte, pero será más factible que se detenga pronto. Cuando deje de reír y tenga tu atención por la espada que ahora envainas, desafíalo a un duelo. Podrás ganar si eres persistente y mantienes una fe fuerte, pues aunque su fuerza podría destruirte de un sólo golpe, se cansará relativamente más rápido que tú.
Una vez hayas ganado, suelta la espada y pregúntale lo siguiente: ¿Cómo se puede sobrevivir ante la debilidad?
Él procederá a contarte sobre cada acto de fuerza cometido, por nobleza o por medios detestables e injustos. No lo interrumpas, a menos que quieras enfrentar una eternidad de intimidación, fragilidad e inseguridad. Muchas de sus respuestas serán contradictorias, unas con otras o contra la definición de fuerza, pero déjalo dar su opinión.
Este proceso podría incluso tomar años para explicar cada ejemplo conocido por la humanidad, pero sólo se sentirá como si fueran pocos minutos. Una vez termine, buscará reflexivamente el sol de la mañana por la ventana del lado opuesto. Del otro lado, verás el sol salir. Dirígete hacia él, mientras cierras los ojos. La luz te cegará un momento.
Aparecerás en el lugar que llamas hogar, viendo el sol salir desde una posición que te lo permita. Sobre tu cama, verás la espada. Mientras la lleves contigo, nunca te faltará determinación para llevar a cabo las más grandes proezas, pero ten en cuenta que esos actos sólo tendrán relevancia para ti y para nadie más, pues ya nunca tendrás la oportunidad de ser reconocido tanto en vida como en la muerte. La espada es el Objeto 449 de 538. Aprenderás, si no lo has hecho, que lo que pones en marcha no se puede detener.

450. El Portador de los Lobos.

Te advierto de esto. Sólo inténtalo si has seguido lo siguiente.
1.- No has obtenido el Objeto 16, El Gran Secreto, pues los lobos odian pasionalmente a los gatos.
2.- Has adquirido el Objeto del Portador de la Lealtad.
Fallar en reunir estos requerimientos resultará en un final que es mejor no describir.
En cualquier villa de África, ve donde cualquier sabio o chamán que puedas encontrar. Lleva contigo el Objeto 131; la necesitarás. Exige que se te muestre el camino hasta los Lobos Antiguos. Se devolverá y entrará en su tienda. Si no lo hace, entonces los Lobos no tienen interés alguno en verte, por lo que pronto serás asesinado y calmarás nuestra hambre por toda la eternidad. Cuando el hombre entre, volverá a salir con dos personas más; ambos serán indígenas, y estarán vestidos en sus ornamentas tradicionales. Esta vez, con una voz enérgica, exige que se te cuente la historia de la caída de la gloria de los Lobos.
En ese instante el chamán que antes daba apariencia de un hombre viejo y frágil, se transformará en una versión más joven, más musculosa de sí mismo. Él sacará rápidamente su cuchillo y te cortará a través del torso con él. La sangre comenzará a caer como una cascada desde tu pecho abierto y comenzarás a descender a través de la Tierra. Mientras caes, pasarás a través de la Tierra hacia el Infierno.
Aquí tu destino se hará claro. Si has sido amable, considerado y amigable con la Mascota de la Lealtad, ella te guiará por el Infierno hacia el mundo espiritual donde viven los Lobos. Si has sido cruel con ella, te abandonará a tu hórrido destino. Una vez entres en nuestro reino, las criaturas te maravillarán. Habrá una especie de Lobos que el mundo nunca ha visto desde los días de los Antiguos. Podrás hablar con ellos, pues entenderán tu idioma. No te preocupes, nada te hará daño en este reino.
Podrías incluso encontrarte con otros Buscadores que han escogido permanecer en este mundo. Pero si estás determinado a continuar, sigue a tu mascota; te llevará ante nuestro Rey, un Cerbero gargante de tres cabezas. Todos nosotros nos inclinaremos ante él, y tú también deberás hacerlo si quieres continuar seguro. Después de que lo hayas reverenciado, él te pedirá que indiques por qué estás en su reino. Dile que quieres oírlo hablar sobre la caída de los Lobos.
Te contará sobre cómo siempre lo han odiado a Él y cómo han conspirado para matarlo. Sabrás de cómo se enlistaron en ayuda con los Gatos sólo para ser traicionados por ellos; y cómo Él finalmente los encerró en este reino, y cómo sienten estar separados de sus otros débiles compañeros Lobos; los cuales caminan ahora por la Tierra, aullándole a la luna, intentando convencerlo de que nos deje ir.
Te contará también sobre cómo Él dejó que sus adoradores fueran convertidos en esclavos. Cuando la historia termine, sus seis ojos te mirarán como si fueran a escupir fuego. Dile que deseas ayudar a los Lobos a recuperar su grandeza; Él te dirá que sólo seguirán al Elegido, entonces muéstrale cualquier cosa proveniente de la Mansión de la Novia del Buscador y sus tres cabezas sonreirán. Bajará su cabeza central y te dirá dos cosas. La primera será sobre una persona a la cual deberás encontrar: la cual te transferirá el don de la licantropía, y podrás convertirte en lobo. Entonces te enseñará el camino de los Lobos; serás capaz de entender a cualquier especie de lobo existente en la Tierra. La segunda que te dirá es lo más importante que deberás recordar.
Confía, pues es el Objeto 450 de 538. Cuando los Objetos sean reunidos y el final esté cerca, llama a nuestro clan de los Lobos y te ayudaremos a destruirlo a Él. Ahora eres de los nuestros; no nos traiciones, ni por el dolor ni la muerte.

Despertarás en el lugar que llamas hogar, con la Mascota de la Lealtad a tu lado. Ahora podrás entenderla. Te sonreirá y te dirá su nombre, sería sabio decirle el tuyo. No sabrás de su importancia, pero pronto todo se volverá claro.

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